
Tras el ascenso al trono en el 956 del rey leonés Sancho I el Craso (o
el Gordo), y aprovechando las discordias surgidas entre los herederos de Ramiro
II, se hizo prácticamente independiente, aunque seguía manifestando su
vasallaje mediante obsequios y atenciones, pero nunca fue a besar la mano del rey
a León.
El romancero del monje de
Arlanza, cuenta que tenía Fernán González un caballo y un azor de los
que se encaprichó el rey Sancho. El conde se los vendió y acordaron el pago en
una fecha, transcurrida la cual, el rey doblaría el importe de la deuda por
cada día que pasara. El rey olvidó su deuda y transcurridos los años, el conde
reclamó la deuda el rey, y era tan enorme que éste decidió dejar independiente
a Castilla para poder saldarla. Fuera de esta forma o de cualquier otra, lo
cierto es que Fernán González se
convirtió en el primer conde
independiente de Castilla, y aunque siempre utilizó el título de conde,
gozó de poderes reales en Castilla.
Sarcófado de Fernán González en Covarrubias (Burgos) |
Luchó valientemente contra
los moros, arrebatándoles muchas tierras que fue incorporando a Castilla. Murió
en el año 970, y su sarcófago se conserva en Covarrubias. Su hija Urraca fue
mujer de Ordoño , hijo de Ramiro II, y en segundas nupcias se casó con Ordoño
“el Malo”, hijo de Alfonso IV. A Fernán González le sucedió su hijo
Garci-Fernandez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario